En la primera acción de este tipo, 16 municipios de Puerto Rico han presentado esta semana una demanda colectiva contra poderosas empresas petroleras y de producción de carbón.
La demanda acusa a las empresas de combustibles fósiles por la devastadora temporada de huracanes que azotó a la isla caribeña en 2017, con un saldo de miles de muertes y más de $100.000 millones en daños. En septiembre de ese año, el huracán María, de categoría 4, arrasó prácticamente toda la isla, causó casi 3.000 muertes, según cifras oficiales del gobierno de Puerto Rico, y dejó sin vivienda a miles de personas. Gran parte de la población estuvo sin servicio de electricidad durante varios meses.
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Campaña de falacias
La demanda de los municipios, representados por el bufete Milberg Coleman Bryson Phillips Grossman LLC, argumenta que las empresas del sector del petróleo y el carbón —entre las que se encuentran Exxon Mobil, Royal Dutch Shell, Chevron, BHP, BP, ConocoPhillips, Peabody y Arch Coal— sabían desde la década de 1970 que sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) probablemente producirían tormentas muy destructivas que amenazarían sus infraestructuras. Pero en lugar de informar los resultados de sus estudios, organizaron una campaña de falacias para poner en duda el cambio climático causado por la actividad humana.
Entre 1965 y 2017, las empresas de combustibles fósiles que son blanco de la demanda produjeron el 40,1 por ciento de todas las emisiones industriales de GEI a nivel mundial. La queja alega que la falta de transparencia sobre las consecuencias de sus productos para el medio ambiente y el cambio climático tuvo efectos catastróficos en la isla caribeña, que es un Estado Libre Asociado de Estados Unidos.
“Puerto Rico fue azotado por la tormenta perfecta y es la principal víctima del calentamiento global”, comentó Marc Grossman, un socio del bufete que representa a los demandantes.
El lugar más afectado
En efecto, un informe del Índice de Riesgo Climático Global de 2020 indica que Puerto Rico ha sufrido el embate del cambio climático más que cualquier otro lugar del planeta. Los municipios que participan en el pleito —Bayamón, Caguas, Loíza, Lares, Barranquitas, Comerío, Cayey, Las Marías, Trujillo Alto, Vega Baja, Añasco, Cidra, Aguadilla, Aibonito, Morovis y Moca— quieren una compensación multimillonaria por la devastación causada por las tormentas de 2017, que dejaron una penosa estela de pérdida de vidas humanas, y también inmensos daños económicos, sociales y educacionales que aún afectan a la población de la isla.
Si la demanda, que debe resolverse al nivel federal, tiene éxito, se convertirá en un importante referente para pedir cuentas a los que han tenido una responsabilidad directa en el cambio climático y, movidos por el afán de lucro, ocultaron la verdad.
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